El acceso a la prevención y alivio del sufrimiento físico, emocional y espiritual asociado a una enfermedad crónica es una parte fundamental de la atención sanitaria y del derecho mismo a la salud. No obstante, la mayor parte de los países tienen escaso o nulo acceso al control del dolor y los cuidados paliativos, obligando a los pacientes a soportar una enorme carga de sufrimiento.

El envejecimiento poblacional ha provocado un aumento de las enfermedades crónicas a nivel mundial, como un ejemplo, en 2010 estos padecimientos representaron el 54 por ciento de la carga mundial de la enfermedad, contra un 43 por ciento de 1990. A nivel mundial más de 60 por ciento de los fallecimientos se atribuyen a enfermedades no transmisibles, situación que en países de ingresos bajos y medios alcanza el 80 por ciento.

No obstante, el acceso a los cuidados paliativos y el control del dolor es altamente inequitativo: aunque los países de ingresos altos tienen al 15 por ciento de la población mundial, consumen el 94 por ciento de la morfina disponible. 

Para remediar el abandono a estos pacientes y la marginación de los cuidados paliativos, los sistemas de salud deben redefinir sus prioridades, las cuales hoy están centradas en la ampliación de la vida y el aumento de la productividad de las personas. En la medicina clínica la obsesión por la extensión de la vida y el tratamiento de la enfermedad a cualquier costo desplaza a la adecuada atención a la dignidad humana y la calidad de vida.

Ante ello, la cobertura universal de salud debe incluir la protección financiera para garantizar el acceso al control del dolor y los cuidados paliativos, situación que hoy no ocurre en la mayor parte de los países del mundo.
Sin embargo, existen novedosas iniciativas en naciones en desarrollo como en Costa Rica, donde el control del dolor y los cuidados paliativos forman parte de su sistema de salud, mientras que en México, Albania, Colombia, India y Ruanda cuentan con leyes o planes nacionales en la materia.

Recordemos que en 2014 la Asamblea Mundial de la Salud adoptó una resolución, considerada histórica, donde exhortó a los países miembros y a la propia Secretaria de la OMS a integrar los cuidados paliativos en la cobertura universal de salud.

La Comisión formada por la Iniciativa Global de Equidad de Harvard y The Lancet sobre el acceso global al control del dolor y los cuidados paliativos busca aprovechar las nuevas oportunidades que se presentan en todo el mundo. Esta Comisión busca desarrollar y aplicar marcos integrales de cuidados paliativos que sean parte de la cobertura universal de salud, realizar evaluaciones económicas sobre el control del dolor, delinear paquetes esenciales y ampliados de estos servicios, diseñar estrategias para que los sistemas de salud realmente integren al control del dolor y los cuidados paliativos en su oferta de servicios y contribuir a la innovación en el tema. Para ello recurrirá a asesores científicos y a la sociedad civil a través de la Asociación Internacional de Cuidados Paliativos.

Más información en:
http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(15)60289-6/abstract